Flan de café
El flan de café es un postre hecho para los más golosos que quieren un toque de sabor a café en su dulce. No puede tener mejor acompañamiento que una taza de café, la que más te guste. Hay muchas versiones, y todas las tenemos aquí a tu disposición.
Como sabemos que te gusta cocinar, te proponemos que pruebes con otras formas de cocinar y otras recetas, como la de judías blancas, vichyssoise o flan de queso.
Flan de café casero
Un flan de café fácil y delicioso que será la adoración de los amantes del café.
Esta fácil y deliciosa receta, siempre ha sido uno de mis postres favoritos. Y si te encanta el café, este flan de café se convertirá en uno de tus favoritos.
Hay algo tan reconfortante y agradable tanto al hacer el caramelo como al hacer el flan, que no puedo encontrar palabras para describirlo. Me encanta no sólo su sabor dulce, sobre todo su textura suave y cremosa.
Para mí, comer flan de café es una experiencia totalmente fuera de este mundo.
La receta de flan de café que estoy a punto de introducir a usted hoy tampoco puede ser disfrutado por sí mismo o, aún mejor, acompañado por una pequeña taza de café o cafezinho.
Antes de empezar, necesitamos estos ingredientes:
- 200 gramos de azúcar para hacer el caramelo
- 400 ml de leche condensada
- 5 huevos grandes
- 340 ml de leche evaporada
- 1 a 2 cucharadas de café instantáneo
Así se hace un flan de café 100% casero:
Primero, precalentamos el horno a 200 ºC con calor por arriba y por abajo.
Vamos a utilizar una baño María dentro del horno, así que es buena idea ir preparándolo antes.
En una olla mediana calentamos el azúcar a fuego medio-bajo, revolviendo constantemente, durante 5 a 7 minutos o hasta que se disuelva el azúcar y de paso a un caramelo marrón.
Lo vertemos rápidamente en el fondo de nuestro molde redondo de 22 cm de diámetro, y vamos girando el molde para que el caramelo se asiente en toda la superficie, y también en las paredes.
En un recipiente grande mezclamos la leche condensada, los huevos, la leche evaporada y el cafe instantáneo y lo batimos manualmente hasta tener una mezcla suave, sin grumos y con todos los ingredientes bien integrados.
Si vemos que nos cuesta batirlo todo, podemos usar la ayuda de una batidora eléctrica o un licuadora.
Vertemos el contenido en el molde previamente caramelizado y tapamos la superficie con papel de aluminio.
Introducimos el molde en una fuente o una bandeja honda y añadimos en ella agua llenándolo hasta aproximadamente 3 cm de profundidad.
Horneamos al baño María durante unos 55 o 65 minutos o hasta que al insertar un cuchillo en el centro, salga limpio. Retiramos el flan del horno y dejamos que enfríe sobre una rejilla.
Más tarde lo refrigeramos durante 4 horas o durante toda la noche.
Para servirlo, pasamos una pequeña espátula alrededor del borde del molde. Invertimos el molde encima de un plato y agitamos un poco para despegar el flan y que caiga.
Se puede servir con nata montada por encima o cubierto de frutas.
Si quieres adquirir una batidora eléctrica, echa un vistazo en Delicista.
Más recetas:
Flan de café y nata
Esta receta del flan de café es una de las mejores versiones que he probado. Si utilizas un café espresso de buena calidad, se notarán los resultados.
Leer completo
Tarta de flan de café y chocolate
El flan es un postre sofisticado y elegante, y si se junta con un bizcocho, pues mucho mejor.
Esta es una receta de una tarta de flan mágica, ya que las diferentes capas se invierten durante el horneado.
Leer completo
Flan de café y chocolate
Me encanta el sabor amargo del café, pero también me gusta el dulce amargor del chocolate negro, así que no renuncio a ninguno en este flan de café y chocolate.
Estos son los ingredientes que necesitas:
Leer completo
Flan de café con leche condensada
Flan de café es un clásico, y esta receta con leche condensada es el método más sencillo para elaborarlo.
Lo que más dificultad tiene es hacer el caramelo, ya que hay que tener un poco de paciencia y estar pendiente de que el caramelo no se queme (y no nos quememos nosotros).
Leer completo
Flan de café y naranja
Si no quieres liarte con el caramelo, que puede resultar un poco difícil si es la primera vez que lo haces, compra el caramelo líquido, mézclalo con la ralladura de naranja y viértelo directamente sobre el molde.
Leer completo
Flan de café y huevos
Lo mejor del flan de café y del flan de huevo unido en este flan de café y huevos.
Al tener varios huevos, su textura será diferente a la del flan de café normal, que se hace sin huevos.
Pero es una textura como con burbujas que me encanta. De hecho, he adaptado esta receta, que en un principio no incluía huevos, y la he cambiado a mi gusto.
Leer completo
Flan de café en Thermomix
Otra receta más que se hace más fácil y más rápido con la thermomix.
Parece mentira que con lo que me gusta a mi el flan de café, lo haga tan poco. A lo sumo, una o dos veces al año.
Pero es que con todas las recetas de postres que se pueden hacer, pues no me da tiempo ha hacer todo lo que quiero.
Y tampoco es plan de comer postre todos los días, aunque sean caseros.
Leer completo
Flan de café fácil
Hay muchas maneras de hacer flan, pero esta es una de las más fáciles. Su preparación es bien sencilla, únicamente hay que preparar el caramelo, batir todos los ingredientes e introducirlo en el horno al baño María.
Si lo quieres hacer todavía más fácil y rápido, suprime la elaboración del caramelo por caramelo líquido comprado. Sólo tendrás que verterlo en el molde y listo.
Leer completo
Flan de café con caramelo
¡Ooooh! Flan con una corteza caramelizada y un toque de sabor a café. ¡Divino!
Lo único que requiere un poco de atención y paciencia es el caramelo. Si no estás concentrada en moverlo, el caramelo se quemará. Es importante utilizar una buena cazuela de fondo grueso para caramelizar el azúcar, esto evitará que se pegue también.
Leer completo
Es un postre que a todos suele gustar, así que en cualquier ocasión será bien recibido. Si quieres aportar más nutrientes añade una cucharadita de semillas de chía a la receta. Si no sabes qué son, tienes más información en semillaschia.net. Son unas semillas naturales con propiedades muy beneficiosas. Y apenas tienen sabor así que no estropearán nuestros postres caseros.
Contentar a toda la familia a la hora de comer, es misión imposible. Si a uno le gusta el pollo, a otro le repele. Y no hablemos de las verduras.
El deseo de todo cocinero, es que sus platos gusten a los comensales por su buen sabor, a la vez que sean nutritivos y estén presentados de forma bonita.
La dificultad está en combinar estas características, variando las recetas para cada día.